Los investigadores de la empresa tecnológica de defensa y seguridad BAE Systems, basada en Bristol, Inglaterra, combinaron el líquido -un fluido dilatante no newtoniano- con la fibra kevlar y lograron crear un nuevo material antibalas.
La compañía mantiene en secreto la fórmula química del líquido, pero afirma que éste funciona absorbiendo la fuerza de choque de la bala y responde volviéndose más viscoso.
Según los científicos de BAE Systems, se trata de "una natilla a prueba de balas".
"Es muy similar a la natilla en el sentido de que las moléculas se juntan cuando hay un choque", explica Stewart Penny, el investigador a cargo de desarrollo de materiales en la compañía.
Los fluidos dilatantes no son nuevos en la investigación de tecnología militar.
Los Laboratorios de Investigación del Ejército de Estados Unidos ya han llevado a cabo pruebas utilizando líquidos similares.
Protección antibalas
Pero, según BAE Systems, los ensayos que ellos llevaron a cabo ofrecen la primer evidencia clara de que el blindaje líquido puede efectivamente proteger a los soldados de las balas y la metralla.
La empresa afirma que el líquido eventualmente podría utilizarse para producir chalecos antibalas mucho más ligeros, pero más flexibles y efectivos para el personal militar.
"En los chalecos antibalas estándar, usamos varias capas de placas gruesas y pesadas de Kevlar que restringen el movimiento y contribuyen a la fatiga", dice Penny.
En las pruebas, los científicos usaron una pistola grande accionada por gas que disparaba balas de metal a más de 300 metros por segundo contra dos materiales de prueba: 31 capas de kevlar sin tratar y 10 capas de kevlar combinado con el líquido dilatante.
"El kevlar con el líquido funciona mucho más rápido y el impacto no es tan profundo", explica Penny.
Los resultados fueron presentados durante una exhibición de tecnología de defensa en el Centro de Tecnología Avanzada de BAE en Bristol, Inglaterra.