EE.UU. lanzará este jueves la primera sonda para evitar que las naves choquen contra los miles de fragmentos de chatarra que surcan el espacioEl próximo jueves, las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos lanzarán el primer satélite íntegramente dedicado a monitorizar los miles de fragmentos de basura espacial que el hombre ha ido diseminando alrededor de la Tierra. El ingenio tendrá la única misión de seguir en tiempo real las posiciones de otros satélites y las de los miles de fragmentos de todos los tamaños que flotan libremente en la órbita de nuestro planeta.
El SBSSSe trata del Space Based Space Survelliance (SBSS) un ingenio que ha costado 500 millones de dólares y que a partir del jueves, 8 de julio, cuando sea lanzado desde la base de las Fuerzas Aéreas de Vanderberg, en California, monitorizará contínuamente el "tráfico" alrededor de nuestro mundo, tanto en sus zonas diurnas como en las nocturnas.
En la actualidad, los radares terrestres y los telescopios ópticos que se utilizan para seguir los fragmentos de basura espacial sólo son efectivos durante las noches claras (las menos frecuentes del año), y además muchos de estos instrumentos no son lo suficientemente potentes como para detectar pequeños objetos en órbitas geosincrónicas.
Según la empresa Boeing, el mayor contratista del proyecto, el SBSS es el primero de su género y eventualmente el ingenio que inaugurará toda una constelación de nuevos satélites destinados a localizar y seguir objetos potencialmente peligrosos en el espacio.
20.000 piezas de basura
Las Fuerzas Aéreas, sobre las que recae la mayor parte de la responsabilidad de vigilar la basura esacial, serán el principal usuario del nuevo ingenio, aunque sus datos también serán ampliamente utilizados por el Departamento de Defensa y la Nasa, que gracias a ellos podrá calcular con mayor precisión los riesgos de colisión de fragmentos metálicos con las misiones espaciales y la Estación Espacial Internacional.
Las Fuerzas Aéreas estiman que actualmente existen en la órbita terrestre cerca de mil satélites funcionales y más de 20.000 piezas de basura espacial de todos los tamaños, aunque otras fuentes, como The Secure World Foundation, estiman que esa cifra puede crecer hasta los millones de fragmentos si se tienen en cuenta también las piezas más pequeñas.
El SBSS orbitará a una altura de 627 km de la Tierra y está equipado con una potente cámara montada sobre un eje móvil, de forma que puede orientarse en cualquier dirección sin necesidad de gastar combustible en cambiar la orientación del satélite. Todos los datos e imágenes serán enviados a la base de Schriever, en Colorado.
Con los medios actuales, las Fuerzas Aéreas están en condiciones de detectar objetos de hasta diez centímetros. El uso del nuevo satélite incrementará la precisión y permitirá ver objetos aún menores, aunque no se ha facilitado aún información concreta sobre sus capacidades técnicas. En todo caso, servirá para aumentar la seguridad de las futuras misiones espaciales y reducir el número actual de colisiones.